martes, 29 de enero de 2019

Amor y dos de ketchup

Hoy quería escribir un poema
de esos que duelen
que hablan de estar jodido,
del beso helado de tu ausencia
y de pájaros con las alas rotas
que no tienen prisa por volver a volar.

De esos que se leen con la voz cascada de Escandar,
moviendo la mano como Carlos Salem,
o con el toque canalla de Ernesto
hablando de Lauras perdidas.

Un poema largo,
de esos de casi 3 minutos
en Youtube.

Un poema que diga que soy un mentiroso,
que ya sabes que toda la poesía es mentira
y que Pessoa sí tenía razón por ello.

Que no.

Que el amor no duele
tanto como dicen
y si duele, no es amor.
Es otra cosa.

Este es un poema que habla de ti,
de tus bragas,
de aquella etiqueta que tu y yo sabemos
y de las 69 maneras que conozco
de decirte que te quiero.

Voy a leértelo despacio,
mirándote a los ojos
mientras recordamos
la primera cena en mi casa
y comemos un long chicken
con dos de ketchup.

Coger tu mano,
partir una sonrisa a medias
y apurar las patatas fritas
para subir corriendo a casa
y verte tumbada en la cama.

Desnuda.

Que me pidas que te lea otro
y yo derrame mil besos sobre ti.

Y mandar a la mierda al vecino
si protesta
porque no entiende de poesía
o porque le molesta la lluvia
de tu risa.

Decirle
que un sólo día sin besarte
es tan absurdo
como buscar el arcoíris
en una foto en blanco y negro.

viernes, 4 de enero de 2019

Donde nace la poesía


La poesía nace entre las costuras de la tarde,
agujas del tiempo estival que acaloradas recorren
el pálido cuaderno del poeta.

La poesía nace en un café,
salpicando el papel de versos amargos,
aislado por un instante de un mundo abarrotado de gente y ruido.

La poesía nace en una pieza de un puzzle inacabado,
y como tal, no está completa
hasta que todos sus versos encajan.

La poesía nace en un coche
donde todavía huele a lágrimas de ruptura,
a desesperanza e incertidumbre... a despedida y soledad.

La poesía nace en un helado,
que gotea versos sobre el corazón de quien la escucha,
refrescando así su alma.

La poesía, a veces, nace en el fondo de un vaso,
en el que algunos buscan respuestas a preguntas
que a menudo ni siquiera existen.

La poesía nace donde mueren los sueños,
amanecer de las palabras que los hacen realidad.
Versos que en silencio gritan por su propia libertad.